Esta nota va con todo mi amor, es un apapacho virtual para todas las que hoy no se sienten bien.
El post de hoy es especial, quizá porque decidí escribir en un tono más personal, hoy creo necesario decirte que LO ESTÁS HACIENDO BIEN, MUY BIEN.
Sí, así como lo leíste, lo que quiero decirte y recordarte por si acaso se te había olvidado es que lo estás haciendo muy bien, sé que no ha sido fácil, sé que quizá no lo estás pasando bien por una y mil razones, pero sé que estás dando todo de ti cada día y eso cuenta y mucho.
No, no tienes que estar feliz siempre, aunque en internet nos muestren por todos lados que hay que ser felices y positivos. Obviamente la felicidad es importante y es bueno ser positivos, pero tampoco podemos negar que todas nuestras emociones existen por algo y para algo, al dejarlas llegar, al sentirlas, al conocerlas, podemos conocernos un poco más y manejarlas mejor, por algo se empieza y lo primero es darnos la oportunidad de sentir lo que estemos sintiendo.
Si hoy no te sientes bien, si hoy te sientes frustrada, enojada o triste, date la oportunidad de sentir por completo esa emoción - o emociones -, date la oportunidad también de estudiarla, de saber de dónde viene, de trabajarla y también date permiso de soltarla en algún momento, cuando hayas aprendido de ella.
Además de lo anterior ten presente que se vale pedir ayuda, se vale no poder sola y esto aplica para todo, para lo físico y lo mental. Pedir ayuda no está mal y aceptarla cuando te la ofrecen tampoco, no tenemos que poder con todo y mucho menos con todo al mismo tiempo, date un respiro, confía en la mano amiga que te brinda apoyo y ten presente siempre que pedir ayuda es de valientes.
Sí, hay momentos difíciles, hay días pesados, hay momentos en los que no sabemos ni para dónde vamos, qué hacemos o qué sentido tiene lo que hacemos, es normal vivir esos días, es normal sentir que nos tambaleamos, es normal tener esas temporadas, pero todo pasa, todo mejora y tú lo estás haciendo muy bien, al mismo tiempo, toma en cuenta que estamos viviendo una pandemia, la cual nadie se esperaba y para la que nadie estábamos preparados en ningún aspecto, quizá tuviste que cambiar de empleo, quizá tuviste que dejar un poco en pausa tus sueños, quizá has estado alejada de tu familia, quizá estuviste (o estás) enferma, la situación no es sencilla, así que, date un crédito extra por estar viviendo esto y soportar como una campeona.
Intenta sentir tu emoción, pero también intenta pensar cosas buenas y decirte cosas buenas, pensar en tus cualidades, si es necesario pregúntale a los demás acerca de lo bueno que ven en ti, quizá hasta te sorprendas con las respuestas y a partir de ahí, grábate todas esas cualidades, las que veías en ti y las que descubriste que otros ven.
Piensa también en tus planes e intenta ponerles instrucciones para realizarlos, busca opciones, busca plazos, busca maneras, comienza a pensar en lo que es posible.
Y si alguien de tu vida se fue de alguna manera, piensa en lo bueno que te dejó, lo que aportó a tu vida, lo lindo que fue haber compartido un momento a su lado; si perdiste a alguien por terminar una relación, aprende de ella, agradece lo bueno, aprende de lo malo, para que no vuelvas a repetirlo, para que quien vaya a llegar después a tu vida sea mucho mejor para ti. Si, por otro lado, la persona que no está a tu lado trascendió de esta vida, de igual manera es importante agradecer y atesorar los momentos a su lado, piensa en las lecciones que te dio, en lo que aprendiste gracias a él o ella y tómate tu tiempo para dejarlo ir, trabaja tu duelo y nunca olvides lo bien que lo estás haciendo día a día.
Lo estás dando todo y eso es lo que vale. Estoy orgullosa de ti por lo valiente que estás siendo.
Te mando un abrazo con todo mi cariño.
Les comparto musiquita reconfortante para terminar el día, escúchenla antes de dormir, mientras leen, mientras arreglan su cama, mientras se bañan, cuando gusten, cuando necesiten ser reconfortadas.