De seguro en más de una ocasión te han dicho que no llores, que llorar es para débiles o incluso que nada se soluciona con llorar y puede parecer que nada se soluciona con llorar pero te has puesto a pensar en que después de llorar se experimenta una sensación de libertad indescriptible. Pues justo para eso sirven las lagrimas, para expresar la emoción de un momento, es una manera de expresión (incluso de alegría y felicidad se llora), de liberación, de depuración orgánica antes las emociones intensas.
NO TODAS LAS LAGRIMAS SON IGUALES
La realidad es que, producimos 3 tipos de lágrimas, cada una tiene una función especial y una composición muy distinta a las demás.
Las lágrimas BASALES son principalmente proteicas y su función es mantener hidratados a nuestros ojos, entre parpadeos y a lo largo del día.
Las lágrimas REFLEJAS surgen después de algún estímulo externo, tal como el humo, el polvo, el viento, una piedrita y su misión es proteger a nuestros ojos ante dichos agentes extraños.
Las lágrimas EMOCIONALES son las que se desprenden ante las emociones intensas, esas son las que relacionamos con llorar y contienen elementos neuromoduladores que funcionan como analgésicos naturales, por lo tanto llorar científicamente sí tiene un efecto calmante.
BENEFICIOS DE LLORAR
1.- Efecto Calmante:
Las lágrimas sí nos ayudan a calmarnos a liberar emociones, a desahogarnos y relajarnos, pero también nos permiten reducir los episodios de angustia; en realidad el llanto activa el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP) mismo que se encarga de mantener y propiciar la relajación y el descanso tras el esfuerzo. Así mismo, se desencadenan una serie de reacciones en nuestro organismo con lo cual nivela el estrés y eso nivela el Sistema Nervioso Simpático (SNS) que es el encargado de mantenernos alerta y activos.
2.- Las lágrimas alivian el dolor, mejoran tu humor y te ayudan a dormir mejor:
En 2014 se realizó un estudio que comprobó que las lágrimas emocionales liberan 2 sustancias que ayudan a que nos sintamos mejor: oxitocina y endorfinas. Así pues, contribuyen a aliviar nuestros malestares físicos y emocionales, debido a que el estallido hormonal genera en nosotros una sensación placentera de bienestar, por lo cual no es de extrañarse que después de llorar incluso soltemos una carcajada o experimentemos una relajación incomparable. Recordemos que la oxitocina y endorfinas ayudan a mejorar nuestro ánimo, por ende podemos dormir mejor y más a gusto que en otras ocasiones.
3.- Hola llanto, adiós bacterias.
Así es, la liozima que es una enzima presente en nuestras 'lagrimitas' actúa como una barrera bacteriostática o sea, altera y deshace las paredes de las bacterias, por lo tanto nuestros ojos se mantienen limpios y frescos.
4.- Son el mejor calmante natural.
¡Tal como lo lees!, el mejor beneficio del llanto es que te ayuda a controlar la ansiedad y el estrés, porque son el mejor calmante natural, así que, no te extrañes por querer llorar cuando sientes que tu estrés está a tope, al contrario deja que el llanto fluya, después sécate las lagrimas y continúa, de seguro estarás mucho más relajada.
Y por si te faltan pruebas para llorar a gusto, te cuento que con el llanto disminuyen nuestros niveles de manganeso, mineral muy relacionado con estados de nerviosismo, ansiedad y agresividad. También eliminamos adrenalina y noradrenalina, que son sustancias que nos permiten estar alerta en situaciones de peligro y que desde luego aumentan con el estrés, por lo tanto al no estar estabilizados comienzan a generarnos problemas de ansiedad. Así que mejor échate tu lloradita antes de seguir trabajando, más vale prevenir.
Y de hecho, por todo lo que te acabo de comentar, en muchas ocasiones, nos da sueño después de llorar; entramos en un estado de calma tan grande que dan ganas de dormir.
5.- Es un llamado a la empatía:
¿Qué pasa cuando ves a alguien llorar?... ¡empatizas con ella!, quieres saber qué le pasa y si puedes ayudarle a calmar su dolor, sueles pensar que necesita ayuda por lo tanto buscas algún tipo de interacción para mostrar tu compasión y apoyo; e incluso a veces solemos derramar también unas cuantas lágrimas al ver sufrir a otro ¡hasta con el cine nos pasa!, porque todos mínimo con una película hemos llorado.
Así pues, gracias a las lágrimas puedes obtener el consuelo y apoyo necesario de quienes te rodean. Se podría decir que el llanto es incluso un llamado de atención (tal como en los bebés), por lo tanto las lágrimas también son una forma de comunicación.
6.- El llanto te hace conocerte mejor:
De repente me voy enterando que existe toda una “ciencia del llanto” (¿lo sabías?, ¿puedes creerlo?), misma que explica por qué algunas personas son más propensas a llorar que otras. También se dice que la cantidad de veces que llora una persona depende de dos rasgos de personalidad concretos: empatía y neuroticismo (estado mental que tiene que ver con estados de ansiedad, inseguridad, etc. Todos tenemos un poco de esto y solo en pocos casos puede ser un trastorno, así que, relájate). El llanto, por lo tanto, puede ayudarnos a conocer nuestras fortalezas, debilidades, niveles de empatía, vulnerabilidades y necesidades.
7.- Podemos aprender de las lágrimas:
“Aprende de cada una de las lágrimas que has llorado en tu vida”
Bien dicen que de todo se aprende, lo bueno nos deja recuerdos y sonrisas y lo “malo” o desagradable nos deja enseñanzas. Así pues, la necesidad de llorar nos conecta con la necesidad de mejorar algo, de cambiar, de crecer y nos hace notar que quizá algo no está bien. Las lágrimas son liberación pero también son enseñanza.
8.- Llorar ¿para ser feliz?
A todos nos gusta reír, lo aceptamos como una parte de nuestra vida, lo procuramos, lo propiciamos... sin embargo, llorar es tan parte de nuestra vida como reír, aunque no nos guste, aunque tratemos de ocultarlo. Es tan necesaria la luz como la oscuridad. Así que, de alguna forma llorar es tan parte de nosotros que también nos ayuda a ser feliz, las lágrimas también son necesarias para las sonrisas.
Las lagrimas permiten el desahogo y la liberación de emociones, siendo tan poderosas y necesarias que incluso se sabe que las personas deprimidas son las que menos lloran; el psiquiatra Cristian Prado, master en Neurociencias de la Universidad de Chile explica que algunas personas deprimidas dejan de expresarse de este modo, debido a que una parte de la estructura del cerebro se apaga funcionalmente y deriva en una indiferencia ante el dolor y una búsqueda desesperada por aislarse.
9.- Las lágrimas son señal de poder
“Hay algo sagrado en las lágrimas. No son señal de debilidad, sino de poder. Son mensajeras de una pena abrumadora y de un amor indescriptible."
Las lágrimas son parte de nosotros, son un mecanismo de escape y alivio, son una manera de equilibrar nuestras emociones, cumplen una función vital en nuestro desarrollo, por eso no debemos esmerarnos en callarlas ni tragarlas, mucho menos debemos evitar que otros lloren, al contrario es mejor empatizar y mostrar nuestro apoyo dejando que se desahoguen, muchas veces los demás no necesitan que los consueles, solo necesitan apoyo y compañía, necesitan, tal como nosotros deshacerse de ese cumulo de emociones negativas que a veces nos sobrepasan.
10.- Llorar es liberador, sin más.
En resumidas cuentas.... sí, te liberan de esas emociones que te sobrepasan, que te lastiman y que tienes que dejar fluir poco a poco, tratar de ignorar lo malo, acallarlo o controlarlo solo te ocasionará más problemas, es mejor dejar que todo fluya y aprender de ello.
Somos como una olla de presión, el vapor tal como nuestros sentimientos deben liberarse en el momento y en la forma debidas o de otro modo encontraremos una manera de liberarlos explotando, lo cual no es muy agradable.
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